El concepto de liderazgo ha atravesado grandes transformaciones y una evolución notable a través del tiempo. De los modelos rígidos y jerárquicos, hemos pasado a formatos mucho más colaborativos, sinérgicos e inspiracionales. Se trata de una nueva concepción del mundo, de las ideas, de los proyectos y de los negocios. Un nuevo concepto al que nos sumamos, para realizar nuestra aportación. Hoy te contamos cómo concebimos y desarrollamos en Efipsa el liderazgo saludable.
¿Qué es el liderazgo saludable?
El liderazgo de personas se define por la transformación, por la construcción de nuevos paradigmas de trabajo y de relación entre las personas. Como parte de estos desafíos irrumpe con fuerza el liderazgo saludable.
Tradicionalmente el objetivo empresarial se ha concebido como obtener buenos resultados y que estos se traduzcan en rentabilidad. Pero en la actualidad, esto no se concibe sin darle un lugar importante y protagónico al aspecto humano.
El liderazgo saludable apunta a los objetivos de cada organización, dándole lugar y relevancia a la salud y el bienestar de las personas. Se trata de un modelo en el que el líder trabaja por y para las personas poniendo el foco en potenciar y desarrollar sus capacidades, favorecer la cohesión grupal y el buen clima de trabajo a través de un modelo de relación saludable.
Si te interesa conocer mejor este modelo de liderazgo y cómo potenciarlo en tu equipo de trabajo, visita nuestra página web. En efipsa manejamos los más completos programas de formación presencial y virtual, para llevar a tu equipo a un nivel de mayor bienestar.
Las 5 leyes de los equipos de trabajo
Hoy buscamos la relación entre el trabajo en equipo y el liderazgo saludable. Diferentes enfoques apuntan a la necesidad de lograr sinergias y colaboración en los espacios laborales. Por eso ponemos el foco en cinco leyes que no pueden faltar si quieres que tu equipo funcione, alcance su máximo potencial y logre altos niveles de bienestar:
- Equilibrio dentro del equipo. Cada persona ha de tener claro su rol y sus responsabilidades (más allá de sus funciones), que han de estar equilibradas. Si dos personas tienen una misma posición, pero una tiene mucha más responsabilidad que la otra, seguro se generará cierta incomodidad.
- Valores de marca. Son aquellos que transmite el/la líder en sus palabras, con sus actos y decisiones. Deben ser reales y estar sostenidos por la coherencia y la equidad.
- Proyecto común. Debe fomentarse la idea de que los colaboradores/as forman parte indispensable de la empresa y que todos/as aportan al proyecto común y al crecimiento global de todos/as.
- Reconocimiento de los logros. Es la mejor manera de elevar la motivación y el engagement.
- Posibilidades de desarrollo. También es importante que el líder se empeñe en conocer las potencialidades y fortalezas de cada componente de su equipo, que le dé lugar e impulso para que se desarrolle en su máximo potencial.
Cómo liderar de forma saludable
Desarrollar un liderazgo saludable supone no pasar de largo por determinados aspectos. El compromiso con el proyecto y también con las personas es el punto de partida. Para liderar de forma saludable hay que estar dispuesto/a a escuchar, relacionarse de manera transparente y honesta, negociar e incentivar a las personas a dar lo mejor de sí mismas. También requiere de un gran compromiso con la empresa y una gran capacidad para contagiar energía e inspirar con una visión propia.
Fórmate en Efipsa, consultora de formación in company
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