La sociedad en la que vivimos es muy distinta a la de hace tan solo unas décadas. El mundo evoluciona a favor de la igualdad, y las mujeres y minorías tienen cada día más protagonismo en los diversos entornos empresariales. Sin embargo, los sesgos inconscientes de género son frenos a la igualdad y la inclusión que trabajamos por combatir. Acompáñanos a conocerlos.
¿Qué es el sesgo de género?
El crecimiento de las mujeres en el mundo laboral es innegable. También lo es la inclusión de personas que pertenecen a colectivos minoritarios. Pero aun es mucho el trabajo que queda por hacer, para reducir a su mínima expresión los sesgos inconscientes de género.
Este concepto, también reconocido bajo el nombre de sesgo de género implícito, se refiere a las actitudes o estereotipos preconcebidos y automáticos que una persona puede tener hacia personas de un género específico.
Estos sesgos se forman de manera involuntaria. Se basan en percepciones culturales y sociales arraigadas en nuestra sociedad. Los sesgos de género pueden influir en la toma de decisiones y en la forma en que tratamos a las personas en función de su género.
Para combatirlos es necesario desarrollar un trabajo de formación, de apertura mental y de construcción de nuevos paradigmas. En este sentido, en Efipsa somos especialistas en programas de formación con este fin.
Contamos con un equipo de profesionales capacitado, para guiar a las personas hacia el equilibrio, la equidad, el desarrollo y la optimización del trabajo en equipo.
Sesgos inconscientes de género en el trabajo
Los sesgos inconscientes de género pueden manifestarse de diversas maneras en el entorno laboral. De hecho, no son asunto exclusivo de las mujeres, aunque si mayoritario. A continuación veremos algunos de los casos más comunes en los que se presentan estos sesgos en el trabajo.
De rendimiento
Este sesgo se refiere a la tendencia a subestimar o sobreestimar el rendimiento de una persona en función de su género. Por ejemplo, podría llevar a suponer que un hombre es más competente en roles técnicos o de liderazgo. Mientras que una mujer es más adecuada para tareas administrativas o de apoyo.
De competencia
El sesgo de competencia se manifiesta cuando se percibe a una persona como menos competente o menos capaz en su trabajo debido a su género. Esto puede conllevar oportunidades laborales limitadas. O también en la asignación de proyectos menos desafiantes para personas que no se ajustan a los estereotipos tradicionales de género.
De maternidad
Uno de los sesgos inconscientes de género más perjudiciales en el lugar de trabajo es el sesgo de maternidad. Este se relaciona con la suposición de que las mujeres, especialmente aquellas en edad fértil, pueden abandonar o disminuir su compromiso laboral debido a la maternidad. Esto puede llevar a la discriminación en la contratación y promoción de mujeres.
Cómo evitar los sesgos inconsciente de género en el trabajo
Reconocer y abordar los sesgos inconscientes de género es esencial para promover la igualdad de género en el lugar de trabajo. Y con ello, fomentar un ambiente laboral inclusivo. Para lograrlo, es necesario desarrollar algunas estrategias.
Entre las más importantes está el desarrollo de conciencia. Es necesario ofrecer formación sobre este tema a los empleados y líderes. Así podrán identificar situaciones y corregir estos sesgos.
También es vital desarrollar criterios de evaluación objetivos y medibles. De este modo, al tomar decisiones relacionadas con la contratación, promoción o evaluación del desempeño, serán más justas.
Todo ello debe venir acompañado del desarrollo de políticas corporativas claras y la incorporación de procedimientos que promuevan la igualdad de género, fomenten la diversidad y protejan contra la discriminación.
Por último, conviene realizar un seguimiento de las prácticas y políticas relacionadas con la igualdad de género y establecer métricas para medir el progreso. Esto puede ayudarnos a ser efectivos al garantizar un compromiso continuo con la igualdad de género en el lugar de trabajo.
Programa formativo sobre sesgos de género
Los sesgos inconscientes de género son un desafío real. Pero con formación y un compromiso firme con la igualdad de género, las organizaciones pueden tomar medidas significativas para reducir y prevenir estos sesgos.
En Efipsa contamos con el programa formativo sobre sesgos de género, una formación actualizada, que arroja luz sobre estas situaciones, permitiendo a los/as empleados/as distinguirlas y superarlas.
Recuerda que un entorno laboral inclusivo y equitativo beneficia a todas las personas y contribuye al éxito a largo plazo de la organización.