¿Te sientes reconfortado/a al oír una voz amable? ¿Te has preocupado alguna vez ante un tono autoritario?, ¿te has emocionado con una voz entrañable?, ¿has sentido seguridad cuando una voz firme te ha dado un consejo? En otras palabras: ¿has pensado en la influencia que tiene la voz en nuestras vidas?

La voz humana es un instrumento excepcional que no estamos acostumbrados a manejar intencionadamente, es de esas cosas en la vida que se va configurando y forman parte de nosotros sin que nos vayamos dando cuenta. El poder de la voz es grande, ya que puede provocar todo tipo reacciones: reír o llorar,  someter, seducir, enfurecer, inspirar, producir espanto y terror, confianza y amor… Además, puede evocar recuerdos, sensaciones y pensamientos, inducir a crear o a destruir. La voz forma parte de nuestro poder personal y de influencia y, además, proyecta la esencia de lo que somos.

Si diriges personas, eres formador, trabajas en equipo o tienes un contacto directo con clientes, en suma si utilizas la comunicación como un instrumento más en tu trabajo y quieres ganar en credibilidad, firmeza, seguridad, persuasión y transmitir empatía, entusiasmo, aprecio…, cuida como manejas tu voz para sacarle el máximo partido.