La salud mental es para muchas personas el epicentro del bienestar. Y es que, aunque nuestro cuerpo funcione a la perfección, cuando la mente no le acompaña es muy difícil lograr el equilibrio, el buen ánimo y la felicidad. Entre los aspectos de la vida cotidiana que más pueden afectarnos a escala mental se encuentra el trabajo. Son muchos los factores que, en los ámbitos laborales, pueden terminar por desequilibrarnos. A continuación, te contamos qué abarca la salud mental en el trabajo y cómo cuidarla.
¿A qué nos referimos con salud mental?
La salud en el ámbito mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social de una persona. Implica la capacidad de manejar el estrés, mantener relaciones saludables y tomar decisiones informadas.
En el contexto laboral, la salud mental no sólo se trata de estar libre de trastornos mentales. También abarca el hecho de experimentar un entorno de trabajo que promueva la satisfacción y la productividad, mientras se cuida el bienestar emocional.
En Efipsa trabajamos con personas que participan en el desarrollo empresarial y sabemos de la importancia del equilibrio y el bienestar mental en este sentido. Por ello, nuestras soluciones empresariales se adaptan a las necesidades de las empresas, siempre desde la óptica del desarrollo y el bienestar humano.
Qué puede poner en riesgo nuestra salud mental en el trabajo
La salud mental en el ámbito laboral se puede ver afectada negativamente por diferentes factores. En primer lugar, aparece la carga de trabajo excesiva. Las altas demandas laborales pueden generar estrés y agitación, lo que a su vez afecta negativamente a la salud mental.
Junto a este factor, la falta de apoyo social también es determinante. Sentirse en aislamiento o carecer de apoyo de compañeros/as y responsables puede ser muy perjudicial para las personas. El ambiente de trabajo tóxico también se suma a los principales elementos de riesgo.
Empresas en las que hay acoso, discriminación o trato injusto, pueden ser determinantes para la salud de sus trabajadores. La sensación de inseguridad e inestabilidad en el trabajo también afecta a la visión de la persona sobre la empresa y sobre sí misma.
Por último, la falta de balance entre el trabajo y la vida personal también puede impactar de forma negativa en el equilibrio mental de la persona. De ahí la importancia de la conciliación entre la vida personal y la laboral.
Consecuencias de no cuidar la salud mental en el trabajo
No cuidar la salud mental en el trabajo puede tener repercusiones significativas en todos los aspectos de la vida de una persona. Por ejemplo, puede aumentar el estrés y la ansiedad, lo que sin duda afecta a su la calidad de vida.
Esta clase de problemas suelen generar también una disminución en la productividad, debido al agotamiento y falta de concentración. Además, se ven afectadas las relaciones personales, tanto dentro como fuera del trabajo, pues la persona está estresada, ansiosa, tensa e irritable.
Por último, recordemos que la salud mental está directamente conectada con la física. Estar desequilibrados/as a escala mental en nuestro trabajo, puede traducirse también en dolencias físicas concretas.
Cómo cuidar tu salud mental en el trabajo
Si bien parte de la salud mental en el trabajo debe ser impulsada por la empresa, son varias las cosas que podemos hacer para cuidarnos a escala personal. Medidas que nos ayudarán a mantener un equilibrio y a que nuestras relaciones laborales sean más satisfactorias.
La primera de ellas es establecer límites, aprendiendo a decir “no” en algunas situaciones y diferenciando nuestro trabajo de nuestra vida personal. Es importante que dediques tiempo también a tus pasiones y a hacer actividades que te relajen.
La gestión del estrés es otro elemento clave. Para lograrlo, puedes poner en práctica técnicas paliativas del estrés. Por ejemplo, la meditación, el yoga o el ejercicio regular. La búsqueda de apoyo y la comunicación de necesidades es otro aspecto vital.
Recordemos que somos seres sociales. Así que hacer conexiones humanas en el trabajo nos ayudará a nutrir nuestra experiencia. Por otro lado, es importante comunicar abiertamente a nuestro responsable nuestras necesidades y expectativas en relación a la posición laboral que desempeñamos.
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En resumen, cuidar tu salud mental en el trabajo es esencial para tu bienestar global. Identificar las amenazas para tu salud y tomar medidas para abordarlas puede ayudarte a mantener un equilibrio saludable en tu vida laboral.
Recuerda que la salud mental es un activo de gran valor, que merece la misma atención y cuidado que la salud física. En Efipsa estamos preparados/as para acompañarte en un viaje a tu autoconocimiento, integración y satisfacción, en el entorno laboral e impacte en tu vida personal.
